Sopla sobre mí
una vez has moldeado con tus manos
pacientes
pacientes
la blandura del barro
adapta este ser nacido para amar
a tu materia
oblígale a gemir y a desprenderse de su veta
y que te traiga la lluvia
y que rescate tu fuego
y que se envuelva en tu vendaval
hornea con su sustancia rebelde
una vasija capaz de contener su sed furiosa
donde tú te viertas
hasta enredarte
(Foto. Michal Ackerman)