Evolución



Descendieron a través de aquella extensión
de niebla y hambre
como una especie más.
Llegaban frágiles y torpes,
pero osados y voraces de curiosidad,
urgiéndose a sobrevivir desafiando el riesgo.
Miraste con complacencia sus primeros pasos
entre el temor y el arrojo.
Iniciantes de un viaje sin vuelta
poco a poco se irguieron sobre tu piel
y la hollaron
primero con cuidado luego con imprudencia
más tarde con impunidad.
Desabrigados y carentes,
tenaces fugitivos de la extinción,
recibieron el don de tu cobijo.
Hoy te traicionan.
Lejana queda la bruma que los expulsó
y el paisaje que los hizo visibles.
Los contemplas en tu perplejidad,
alzados envanecidos ante tu rostro
entre la confusión y la impiedad.



(Foto. Wayne Levin)