Esa densa pizca de sal
que pones en mi boca
sabor a mineral que emerge de tus muslos hirientes
navegación de sangre
la agitada corriente me lleva o bien hasta tu puerto
o acaso hasta las rocas
el oleaje no distingue los límites del sueño
perezco entre tu cuerpo de serpiente
me salvo cuando te has saciado
en mi
(Foto. Diana Blok)