Mientras te rompes
y me rompo
y nos asombramos de nuestro ruido
confluyen dos cauces
dos torrentes que se desbordan
se regustan
pero ambos entendemos
que nada se ha hecho añicos
que esta partición tiene tanto
de intercambio
bajo la superficie de su tránsito
vertical e inverso
que nos hace saber
(en sus dos acepciones vigorosas)
(Foto. Anders Petersen)