Dejo que me desnuden las estrellas.
Esa materia que me imanta
cuando no están tus manos escarbando
mis cabellos.
Cierro los ojos y una luz lejana
se extiende
humedeciendo todo mi cuerpo.
Al entreabrir los labios
sólo apareces tú.
Anhelada fulminación
que me ausenta del mundo
y desaloja mis carencias.
(Foto. Antoine D'Agata)