El borde




Y en el borde es donde se deciden
las ganas de amar
que son las de vivir.
Allí se rasgan las tinieblas cotidianas
y emergen las presencias
como horas nuevas.
Presencia deseada, núbil presencia
que desposa mis vacíos.
En tu voz hay clamor
y en mi pecho el ruido incesante
se hace espuma
que te envuelve con su oleaje.



(Foto. Ralph Gibson)