Reproche



Cada día un combate.
Cada noche una rendición.
¿Ni siquiera me brindas,
soledad,
una tenue victoria?




(Foto. Michael Ackerman)

Interrupción




Horas extrañas
de un tiempo impreciso
no quieren hablarte de ti
no saben guardar el calor de tu lecho
ni medir los sueños
interrumpidos



(Foto. Martin Stranka)


Resurrección



Al levantarte de la última caída
oyes la risa amarga del espectro.
Pero ya no estás allí ni eres la misma.
Tú vuelves a la luz
y aquella huella falsa
no sabe disolver su mancha oscura
ni ve tu triunfal sonrisa de venganza
cuando te alejas.



(Foto. Alexander Rodchenko)

Corriente



Esa densa pizca de sal
                         que pones en mi boca
sabor a mineral que emerge de tus muslos hirientes
navegación de sangre
                         la agitada corriente me lleva o bien hasta tu puerto
o acaso hasta las rocas
el oleaje no distingue los límites del sueño
                         perezco entre tu cuerpo de serpiente
me salvo cuando te has saciado
en mi



(Foto. Diana Blok)

Vértice




Mires o no mires
                       tus ojos
acaban en un vértice secreto
y su línea de luz
                       me salpica.



(Foto. Diana Blok)

Evolución



Descendieron a través de aquella extensión
de niebla y hambre
como una especie más.
Llegaban frágiles y torpes,
pero osados y voraces de curiosidad,
urgiéndose a sobrevivir desafiando el riesgo.
Miraste con complacencia sus primeros pasos
entre el temor y el arrojo.
Iniciantes de un viaje sin vuelta
poco a poco se irguieron sobre tu piel
y la hollaron
primero con cuidado luego con imprudencia
más tarde con impunidad.
Desabrigados y carentes,
tenaces fugitivos de la extinción,
recibieron el don de tu cobijo.
Hoy te traicionan.
Lejana queda la bruma que los expulsó
y el paisaje que los hizo visibles.
Los contemplas en tu perplejidad,
alzados envanecidos ante tu rostro
entre la confusión y la impiedad.



(Foto. Wayne Levin)

Galopada


              Nos buscamos
cabalgando entre nuestros dedos
tiramos de sus bridas
              invisibles
lanzados al galope
              ávidos jinetes de la noche
hasta desbocarnos



(Foto. Anders Petersen)

Confusión



Apenas sé de mí
y cuando voy sabiendo
se cruzan otros rostros
                            más jóvenes que el mío
mirándome con ojos
                            de olvidada pureza
que me confunden



(Foto. Rosso)

Turbiedad




Me miro
en el sueño nocturno y no soy
sino un advenedizo
turbio
el viajero en tránsito
buscando anheloso
el territorio
que debe acogerme



(Foto. Michael Ackerman)

Tu mano



Tu mano
aplaca mi desasosiego
tira de mí
no me suelta
no quiero girar la cabeza hacia atrás
no debo contemplar lo que hay debajo
no puedo sino mirar hacia tus ojos
me espera el borde
desde donde dar el salto
a tus dos manos



(Foto. Iva Jauss)

Petición



No apagues la luz
si no estoy yo dentro.


Desvelo




Un ligero susurro procedente del sueño
me expulsa al vacío.

No se desprende del calor
de aquella región donde se engendra.

En él te reconozco.
Habla con exclamaciones que agudamente
hurgan en el relato de mi noche
desvelándome.



(Foto. Michael Ackerman)

Perdido




Mi primera mirada se impregna
de ti.
No sabe ver si no te descubre
en cada amanecer.
No sabe volar si no se arropa
entre el aire que mueves.
No sabe sentir
si no se encuentra con tus pensamientos.



(Foto. Tono Stano)